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la USAC y sus miembros. La obra está protegida por la Ley de Derechos de Autor y Derechos Conexos emitida en el decreto No. 33-98 por
el Congreso de la República de Guatemala.Factores alimentarios y laborales que inciden en el estado
nutricional de empleados de comida rápida
Behavioral and work-related factors influencing the nutritional status
of fast-food employees
Jennifer Jhoana Mayen Mejía
MA. Educación Universitaria con Énfasis en Tecnologías Innovadoras de la Educación
Universidad de San Carlos de Guatemala
jenmayen17@outlook.com
https://orcid.org/0000-0003-1615-7101
Resumen
OBJETIVO: analizar los factores alimentarios y laborales que inciden en el estado nutricional de empleados
en una cadena de comida rápida en Guatemala. MÉTODO: estudio mixto, correlacional y transversal con 160
empleados seleccionados mediante muestreo aleatorio por conglomerados (16 sucursales, 10 empleados cada
una). Se recolectaron datos mediante entrevista y cuestionario (2 instrumentos cada uno) y antropometría (peso,
talla, circunferencia abdominal) para evaluar estado nutricional y riesgo cardiovascular. RESULTADOS: predominó
el sobrepeso y obesidad en ambos sexos, con mayor riesgo cardiovascular en quienes tenían exceso de peso.
Se encontró relación significativa entre el índice de masa corporal y actividad física, diversidad dietética y otros
factores. Mientras se encontró relación significativa entre el riesgo cardiovascular y la diversidad dietética. La
discrepancia entre hábitos alimentarios en casa y en el trabajo explicaría el estado nutricional y riesgo cardiovascular
detectados. Se destaca la necesidad de entornos laborales que promuevan alimentación saludable. CONCLUSIÓN:
las condiciones alimentarias, la actividad física, la diversidad dietética, el salario y las condiciones laborales son
factores determinantes que influyen en el comportamiento alimentario, por lo tanto, afectan el índice de masa
corporal; mientras que la diversidad dietética es el factor que se asocia principalmente con el riesgo cardiovascular.
Recibido: 15/05/2025
Aceptado: 29/10/2025
Publicado: 24/11/2025
Referencia
Mayen Mejía, J. J. (2025). Factores alimentarios y laborales que inciden en el estado nutricional de empleados
de comida rápida.
Revista Científica del Sistema de Estudios de Postgrado. 8(2). 23-33.
DOI: https://doi.org/10.36958/sep.v8i2.355
Palabras clave
empleados de comida rápida, estado nutricional, factores alimentarios, factores laborales
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Abstract
OBJECTIVE: to analyze the behavioral and work-related factors influencing the nutritional status of employees in
a fast-food chain in Guatemala. METHOD: a mixed, correlational, and cross-sectional study was conducted with
160 employees selected through cluster random sampling (16 branches, 10 employees each). Data was collected
through interviews and questionnaires (two instruments each) and anthropometric measurements (weight,
height, abdominal circumference) to assess nutritional status and cardiovascular risk. RESULTS: overweight
and obesity were predominant in both sexes, with higher cardiovascular risk among those with excess weight.
A significant relationship was found between body mass index and physical activity, dietary diversity, and other
factors. Additionally, a significant relationship was observed between cardiovascular risk and dietary diversity.
The discrepancy between eating habits at home and at work may explain the detected nutritional status and
cardiovascular risk. The need for work environments that promote healthy eating is emphasized. CONCLUSION:
dietary conditions, physical activity, dietary diversity, salary, and working conditions are determining factors that
influence eating behavior and, consequently, affect body mass index, while dietary diversity is the main factor
associated with cardiovascular risk.
Keywords
fast food employees, nutritional status, dietary factors, work-related factors

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Introducción
Esta investigación se centró en analizar los factores alimentarios y laborales que influyen
en el estado nutricional de empleados de una cadena de comida rápida en Guatemala. En
el país, el sobrepeso y la obesidad representan problemas significativos, ya que afectan a
más de la mitad de las mujeres y a casi la mitad de los hombres, lo cual incrementa el
riesgo de enfermedades crónicas. Condiciones laborales como acceso limitado a comidas
nutritivas, horarios rotativos y la falta de tiempo para comer contribuyen a hábitos alimentarios
poco saludables, lo que lleva a los empleados a consumir comidas rápidas y de bajo valor
nutricional.
Ese estilo de vida acelerado impacta negativamente en la salud a corto y largo plazo. Situación
que, no solo perpetúa los malos hábitos alimentarios, sino que también exacerba el problema
de malnutrición, lo que refuerza la necesidad de intervenciones dirigidas a esos grupos
vulnerables. Al mismo tiempo, la seguridad alimentaria nutricional, entendida como el acceso
físico y económico a alimentos suficientes, seguros y nutritivos, se ve comprometida en este
contexto laboral, donde las condiciones de trabajo no siempre permiten a los empleados
tomar decisiones alimentarias saludables.
La importancia de este estudio radica en comprender cómo las prácticas laborales y
alimentarias impactan la salud de los trabajadores, especialmente en un sector alimentario
con alta exposición a opciones poco saludables. Los resultados buscan promover mejoras en
las condiciones laborales y fomentar hábitos alimentarios más saludables, lo que contribuye
al bienestar integral de los empleados.
La investigación forma parte de una tesis de postgrado, además, los hallazgos aportan
elementos de base para el diseño y la implementación de políticas públicas y programas de
prevención dirigidos a este sector laboral, lo que puede contribuir a la reducción de los índices
de sobrepeso, obesidad y sus complicaciones asociadas que afectan la salud pública del
país.
Materiales y métodos
Este estudio contó con la participación de empleados de una cadena de comida rápida en la
Ciudad de Guatemala. Para la selección de la muestra, se empleó un muestreo aleatorio por
conglomerados, en el cual, las sucursales se consideraron como conglomerados. De las 46
sucursales, se seleccionaron aleatoriamente 16, lo que aseguró una representación geográfica
y operativa diversa. Dentro de cada sucursal seleccionada, se eligieron 10 empleados
mediante un muestreo no probabilístico por conveniencia, lo que permitió la participación
voluntaria de un total de 160 empleados. Este enfoque garantizó una muestra representativa
de las distintas dinámicas laborales y alimentarias presentes en la cadena de comida rápida.

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Para la recolección de datos, se utilizaron tres instrumentos diseñados específicamente para
el estudio y uno adaptado. Estos incluyeron: un cuestionario sobre factores de comportamiento
alimentario, un cuestionario de diversidad dietética, una encuesta de frecuencia de consumo
de alimentos y un cuestionario sobre condiciones laborales. Para evaluar el estado nutricional
actual de la muestra, se realizaron mediciones antropométricas, como peso y talla, para
calcular el índice de masa corporal (IMC). Además, se midió la circunferencia abdominal con
el fin de estimar el riesgo cardiovascular asociado (Corona et al., 2022).
Los factores familiares se definieron como aquellos relacionados con aspectos económicos
(influencia del salario y preferencias alimentarias familiares) y culturales (creencias), así como
con la percepción del estado de salud, que influyen en las decisiones alimentarias. Para re-
colectar esta información se empleó la técnica de entrevista, mediante un cuestionario com-
puesto por preguntas abiertas y cerradas. La evaluación se realizó mediante ocho ítems,
cada uno con una puntuación de Sí = 1 punto y No = 0 puntos, lo que permitió establecer un
rango total de 0 a 8 puntos. Según la puntuación obtenida, se clasificó la influencia como baja
(0–2), media (3–5) o alta (6–8).
Las condiciones laborales se definieron como aquellas vinculadas al entorno de trabajo, que
comprenden el salario, los horarios laborales, los hábitos alimentarios desarrollados en ese
contexto, el tiempo disponible a comer, el aumento de peso asociado a la rutina laboral y los
niveles de estrés derivados del empleo. La información se recolectó mediante entrevistas y un
cuestionario con preguntas abiertas y cerradas. Se aplicaron nueve ítems con respuestas tipo
Sí = 1 punto y No = 0 puntos, salvo en dos casos donde la puntuación se invirtió por tratarse
de prácticas favorables. Este enfoque permitió calcular un punteo total, con el cual se clasificó
la influencia como baja (0–3), media (4–6) o alta (7–9).
Para el análisis de resultados se utilizó la prueba de chi-cuadrado con el objetivo de evaluar
la existencia de significancia estadística entre los datos analizados y el estado nutricional. Un
valor de p menor a 0.05 indicaba una correlación significativa, lo que implica una asociación
entre las variables analizadas y el estado nutricional de los empleados.
Resultados y discusión
En este estudio se analiza a los trabajadores de una empresa de comida rápida, un grupo
poblacional poco explorado en la literatura científica. La muestra total de 160 personas tuvo
una predominancia de mujeres (77%) frente a los hombres (23%). El análisis sociodemográfi-
co revela que la mayor concentración de empleados se encuentra en el rango de edad de 18
a 24 años, donde las mujeres representan el 36% y los hombres el 46% de este segmento,
seguido de los otros rangos que constituyen una minoría. Respecto al estado civil, el 68% de
las mujeres son solteras frente al 65% de los hombres; el 22% de las mujeres están casadas
y el 19% de los hombres también. Por otro lado, el 10% de las mujeres viven en unión libre,
mientras que, en el caso de los hombres, el porcentaje asciende al 16%.

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La Figura 1 muestra que en la selección diaria de alimentos las categorías más consumidas
corresponden a bebidas como aguas gaseosas, café, bebidas hidratantes y energizantes (32%) y
proteínas (28%), seguidas por carbohidratos y vegetales. Este patrón contrasta con los hallazgos
de Vélez et al. (2020) y Corrêa et al. (2019), quienes concluyen que las condiciones laborales
afectan negativamente el estado nutricional y los hábitos alimentarios de los trabajadores.
Figura 1Selección de alimentos consumidos a diario en empleados de una cadena de comida rápida
en la ciudad de Guatemala, agosto de 2024
Respecto a la actividad física, el 26% de las mujeres y el 65% de los hombres lleven una vida
sedentaria, lo que incrementa el riesgo de enfermedades no transmisibles. El 26% de las
mujeres y el 14% de los hombres realiza actividad física moderada, mientras que el 48% de
las mujeres y el 22% de los hombres practica actividad física vigorosa, posiblemente debido
a jornadas laborales extensas.
La diversidad dietética es similar entre los participantes, posiblemente debido al tipo de empleo y
las opciones disponibles en las sucursales. Solo el 46% de las mujeres y el 41% de los hombres
presentó alta diversidad dietética, mientras que el resto mostró mediana o baja diversidad. Esta
situación refleja una dieta inadecuada, centrada en carbohidratos y comida rápida. Rodríguez
y Navarro (2020) destacan que el marketing y la accesibilidad influyen en las preferencias
alimentarias, lo que lleva a un mayor consumo de comida rápida en el entorno laboral.
La Tabla 1 muestra la relación entre el sexo y los factores familiares (económicos, culturales y
percepción de salud), el 63% de las mujeres y el 62% de los hombres reportaron una influencia
media de estos factores en su alimentación. Esto sugiere que aspectos como la situación
económica, las prácticas culturales y las preferencias familiares afectan sus decisiones
alimentarias, generando una influencia moderadamente negativa sobre sus elecciones.

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El 18% de las mujeres reportó una influencia baja de los factores familiares, en tanto el
porcentaje en los hombres disminuyó al 16%. Por otro lado, el 22% de los hombres indicó
una influencia alta, frente al 19% de las mujeres. Estos resultados sugieren que la influencia
alta podría deberse a una mayor presión ejercida por factores familiares al momento de tomar
decisiones alimentarias, lo que podría limitar la autonomía individual o reforzar patrones
establecidos según el contexto socioeconómico y cultural.
Tabla 1Influencia de los factores familiares sexo, en empleados de una cadena de comida rápida en
la ciudad de Guatemala, agosto de 2024
En la Tabla 2 se presentan las condiciones laborales (salario, horario laboral, hábitos
alimentarios, tiempo destinado a comer, aumento de peso y niveles de estrés). En el grupo
femenino el 44% y en el masculino el 49% reportaron una influencia media, lo que sugiere un
impacto moderadamente negativo en sus decisiones alimentarias. El 30% de las mujeres y el
38% de los hombres indicaron una influencia alta, lo que podría reflejar una mayor presencia
de factores laborales que condicionan sus elecciones alimentarias. Por otro lado, el 26% de
las mujeres y el 13% de los hombres señalaron una influencia baja, sin evidencia de impacto
relevante en sus decisiones alimentarias.
Tabla 2Influencia de las condiciones laborales por sexo, en empleados de una cadena de comida
rápida en la ciudad de Guatemala, agosto de 2024
Los factores familiares y condiciones laborales afectan a ambos sexos, con una mayor
proporción de influencia laboral alta en hombres. Estos hallazgos coinciden con Nea et al.
(2018), quienes vinculan los hábitos alimentarios, actividad física y sueño con los turnos

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laborales; De la Cruz (2020), asocia las condiciones laborales con la selección de alimentos;
y McCurley et al. (2022), relacionan la carga laboral, limitaciones económicas y falta de
opciones saludables con elecciones alimentarias no saludables.
El análisis del salario reveló una marcada disparidad en las remuneraciones: el 79% de
las mujeres perciben el salario mínimo, frente al 32% de los hombres. Aunque las mujeres
conforman la mayoría de los empleados, solo el 1% accede a los salarios más altos, en
contraste con el 51% de los hombres. En la categoría de salario promedio, el 17% de las
mujeres y el 16% de los hombres se encuentran en este rango, lo que refleja un acceso
limitado para ambos, aunque con una leve ventaja porcentual a favor de las mujeres.
En la Tabla 3 se analiza la distribución del índice de masa corporal y el sexo. Los resultados
revelan diferencias en la distribución del IMC entre hombres y mujeres en la población estudiada.
Entre las mujeres, se observa una distribución más equilibrada entre las categorías de IMC,
con predominio del sobrepeso (33%), seguido por peso normal (29%) y obesidad (24%). En
contraste, los hombres presentan una marcada concentración en la categoría de peso normal
(43%), con porcentajes considerablemente menores en sobrepeso (24%) y obesidad (30%).
Tabla 3Estado nutricional según IMC por sexo, en empleados de una cadena de comida rápida en la
ciudad de Guatemala, agosto de 2024
En la Tabla 4 se presentan los patrones de distribución del riesgo cardiovascular según sexo.
El 45% de las mujeres y el 43% de los hombres tienen riesgo cardiovascular normal, lo que
evidencia una carga de morbilidad significativa en más de la mitad de la población. Entre las
mujeres, el riesgo muy elevado alcanza el 32%, seguido del riesgo elevado con el 23%. En
los hombres, la proporción de riesgo muy elevado es mayor, con 38%.

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Tabla 4Riesgo cardio vascular según circunferencia abdominal por sexo, en empleados de una
cadena de comida rápida en la ciudad de Guatemala, agosto de 2024
La prueba de chi-cuadrado reveló una asociación estadística significativa (p < 0.05), entre
el índice de masa corporal y las variables de actividad física, diversidad dietética, factores
familiares, salario y condiciones laborales. En contraste, la frecuencia de consumo no mostró
significancia estadística. En cuanto al riesgo cardiovascular, solo muestra una asociación
con la diversidad dietética, lo que sugiere que la acumulación de grasa abdominal está más
relacionada con la calidad y variedad de la dieta.
La desconexión entre la dieta en el hogar y en el trabajo podría explicar el riesgo cardiovascular
elevado, la obesidad y los hábitos alimentarios poco saludables. Las restricciones de tiempo y
los horarios laborales, pueden limitar las opciones alimentarias saludables (Gupta et al., 2019).
En contraste, Bautista et al. (2022), señalan que factores como el precio, el conocimiento
sobre el etiquetado nutricional, los ingredientes y las costumbres, dificultan la adopción de
una alimentación saludable.
Los resultados reflejan la relación entre los factores laborales y alimentarios con el estado
nutricional de los empleados (Cáceres et al., 2019). Las condiciones de trabajo, salario,
horarios, hábitos alimentarios, actividad física y otros factores influyen de manera significativa
en las decisiones alimentarias y en la salud física de los empleados. Estos hallazgos destacan
la necesidad de implementar políticas laborales que fomenten hábitos alimentarios saludables,
especialmente en entornos donde el acceso a comida rápida es predominante.
Conclusiones
Las condiciones alimentarias, actividad física, diversidad dietética, salario y condiciones
laborales influyen en el comportamiento alimentario y afectan el índice de masa corporal.
La diversidad dietética es el principal factor asociado con el riesgo cardiovascular. El estrés
laboral, los horarios rotativos y el salario limitado impactan negativamente la alimentación,
favoreciendo el consumo de comida rápida; sin embargo, menos de la mitad de los empleados
se ve afectado por estos factores.
El estudio confirma que la actividad física, la diversidad dietética, los factores familiares,
el salario y las condiciones laborales presentan una relación estadísticamente significativa

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con el estado nutricional de los empleados de la cadena de comida rápida en la Ciudad de
Guatemala, con un nivel de confianza del 95%. En contraste, la frecuencia de consumo de
alimentos no mostró asociación estadísticamente significativa, lo que sugiere que el estado
nutricional está relacionado con la calidad de los alimentos.
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Sobre la autora
Jennifer Jhoana Mayen Mejía
Es Maestra en Seguridad Alimentaria Nutricional, Maestra en Educación Universitaria con
énfasis en Tecnologías Innovadoras y en Administración Industrial y Empresas de Servicios,
por la Universidad de San Carlos de Guatemala. Ha desarrollado investigación en el ámbito
educativo, con publicación en la Facultad de Humanidades (2022). Se desempeña como
Nutricionista Clínica desde 2019.
Financiamiento de la investigación
Con recursos propios.
Declaración de intereses
Declaro no tener ningún conflicto de intereses, que puedan haber influido en los resultados
obtenidos o las interpretaciones propuestas
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Declaración de consentimiento informado
El estudio se realizó respetando el Código de ética y buenas prácticas editoriales de publicación.
Derecho de uso
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