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Coordinadora General del Sistema de Estudios de Postgrado
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Para la selección de la muestra se tomaron en cuenta 123 binomios madre-hijo, niños y niñas
entre las edades de 0 a 23 meses, que asistieron al Centro de Atención Permanente (CAP)
del municipio de Génova, Quetzaltenango, a la clínica de nutrición durante el mes de junio al
mes de agosto del año 2022.
Para la correcta ejecución de esta investigación, se tomó en cuenta el cumplimiento de todas
las medidas de bioseguridad para la prevención ante el COVID-19. Por lo que los participantes
del estudio y la investigadora utilizaron alcohol en gel y mascarilla durante el momento de la
entrevista y toma de medidas antropométricas, además de la entrega del Consentimiento
Informado, el cual se incluyó el objetivo de la investigación, y la autorización de la madre para
participar en el estudio, así como de la evaluación antropométrica a su hijo.
La evaluación de estado nutricional se realizó en función de los indicadores de crecimiento
de la OMS, mediante la medición de peso y longitud, para poder obtener los siguientes
indicadores: peso/talla-longitud o talla-longitud/edad, y peso/edad. Para la toma de medidas
se utilizó infantómetro marca Seca®, y pesa tipo Salter, marca Seca®, las mediciones antes
mencionadas fueron realizadas en el espacio establecido de peso y talla de la clínica de
nutrición del Centro de Atención Permanente -CAP-.
Para evaluar las prácticas alimentarias de los niños se utilizó un instrumento previamente
estandarizado, mediante una entrevista dirigida a la madre, se aplicó el instrumento elaborado,
el cual incluyó un total de dieciséis enunciados, basados del instrumento “Indicadores para
evaluar prácticas de alimentación de lactantes y niños pequeños 2021” (UNICEF, 2021),
los cuales abarcan prácticas de lactancia materna exclusiva en los primeros seis meses y
alimentación complementaria a partir de los 6 hasta los 24 meses de edad.
Resultados y discusión
La Organización Mundial de la Salud, recomienda la alimentación por medio de la lactancia
materna de forma exclusiva hasta el sexto mes y forma complementaria durante los dos
primeros años de vida, con el objetivo de lograr una reducción de morbimortalidad durante los
primeros años de vida de los niños, fortalecer el crecimiento y desarrollo óptimo, además, de
una disminución en la malnutrición en los menores de 5 años. (OMS, 2018).
En cuanto a los resultados obtenidos durante esta investigación, el 19% de las madres se
encontraba entre los 16 a 20 años, la edad de la madre se considera un factor determinante
en las prácticas de alimentación, debido al grado de madurez, interés y responsabilidad en el
cuidado del niño (Pino V. et al. 2013)
Referente al grado escolar, más de la mitad (53%) de las madres encuestadas cuentan con un
nivel de educación bajo, considerándose como un factor de intervención en las prácticas de
alimentación, ya que distintos autores determinan que los conocimientos de la madre inuyen
en la selección y consumo de alimentos, sin embargo, en este estudio la tasa de madres que
sí brindaron lactancia fueron aquellas que no tenían un grado de escolaridad alto y por lo